Una incógnita. Banfield ha sido fiel animador de los últimos torneos. Aunque para el presente, según su dirigencia, es una etapa de transición que servirá para ganarle a la denominada “pelea económica”. Por eso, el Taladro dejó ir a sus contratos más altos. O mejor dicho, dejó que se los lleve Boca. Julio Falcioni y Walter Erviti, el técnico y la figura del equipo campeón en el Apertura 2009, pasaron al club de la Rivera.
Así, las pretensiones de Banfield, disminuyeron en comparación a otros comienzos de campeonato. Sebastián Mendez se hizo cargo del equipo, y en los partidos amistosos que disputó, logró consolidar una estructura sin brillo pero eficiente, que le permitió conseguir buenos resultados. Por eso, Banfield es una incógnita. Porque el equipo, si bien sufre de escasez de nombres rutilantes, puede convertirse en un rival molesto para todos, un auténtico “roba puntos”.
Para destacar, la llegada del goleador paraguayo Jorge Achucarro, el aguerrido volante uruguayo De Souza, y la promesa de Rosario Central, Jonathan Gómez. Es cierto que siguen siendo más relevantes los que se fueron, que los nuevos, pero, no obstante, la intención es suplir las individualidades, a partir del juego en conjunto.
En el último amistoso disputado frente a Gimnasia en el Bosque, Méndez puso en cancha al posible inicial ante Olimpo. El arquero, Bologna. En el fondo, los 4 del campeonato pasado. Barraza, Mauro Dos Santos, Víctor López (foto) y Bustamante. Al doble cinco conformado por Rosada y De Souza, se le sumarán por las bandas Quinteros y Carrusca. Y en la delantera, Banfield no tiene muchas más opciones que Achucarro y Cristian García. Así, el Taladro venció 3 a 0 al conjunto de Ángel Cappa, con los tantos de Achucarro, Quinteros y García.
Sí, el 4-4-2, marca registrada de Banfield en los últimos tiempos. Ya sin la magia de Erviti, y en la búsqueda de la solidez y regularidad de siempre.
Nicolás Fernández para Magazine Aurinegro
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